―Encárgate de limpiar el lío que tienes entre manos antes de hablar de cualquier otra cosa ―dijo el hombre con un tono indiferente.
Qin Zhou se angustió nuevamente.
Qin Zhou, Yun Shishi y Jun Mo tuvieron un almuerzo simple al mediodía antes de regresar a la oficina para un respiro.
Jun Mo, después de acomodarse, tomó una siesta en un sillón auténtico de cuero.
Mientras tanto, Qin Zhou, aprovechó esa oportunidad para darle un tour por las oficinas centrales a Yun Shishi y le fue mostrando cada piso.
La Torre Huanyu se elevaba hacia los cielos; era extraordinariamente magnífica. Con 50 pisos del atura, era un edificio que estaba a la vista de todos, pero fuera del alcance de la mayoría.
Esa era la primera vez que ella veía de cerca ese imperio del entretenimiento, el que había capturado la atención de todo el mundo.