Aún no conocía a su hijo en persona, pero tenía una impresión de él, había sido esa vez que hablaron por teléfono, y este niño estaba alardeando de su coraje mientras demandaba que él se mantuviera alejado de su madre. Esto lo hizo pensar que el niño era interesante y encantador.
¿Qué tan capaz puede ser este niño?
No pudo más que sentir admiración por el niño cuando este le advertía con dureza que no acosara a su madre o ambos tendrían problemas.
Él era orgulloso y extremadamente atrevido. Había heredado su firmeza. Su forma de hablar también era bastante parecida.
Sin embargo, ahora que por fin conocía al niño, su corazón estaba lleno de dolor.