―Mami, ¿Youyou es un niño malo? ¿Por qué Youyou les desagrada a la abuela y a la tía?
Le rompió el corazón cuando escuchó sus preguntas.
Ella podría ser capaz de perdonar a Yun Na. Su hermana adoptiva no sabía la verdad, por lo que podía entender un poco su enojo y celos por Yun Tianyou, compitiendo con ella por el amor de su padre.
No obstante, ese no era el caso de su madre adoptiva. Como tal, ¡ella no podía perdonar el maltrato de Li Qin hacia su hijo!
¡Su madre adoptiva había sido quien la obligó a firmar ese contrato en primer lugar!
Se sacrificó para soportar parte de la carga financiera de la familia Yun, pero esa mujer todavía se atrevía a ser mala con su hijo; ¿cómo podría perdonarla?
Sus pensamientos se detuvieron en ese momento. Con las manos entrelazadas, ella respondió lentamente: ―A mi madre adoptiva no le gusta él, así que estoy alquilando un apartamento para nosotros dos.