Yun Shishi abrió sus pesados parpados con lentitud.
La habitación ya estaba ordenada. Pestañeó letárgicamente y su visión recuperó con de forma gradual su claridad y enfoque. Un techo sofisticado fue lo primero que captó su mirada.
Movió los ojos de lado a lado con lentitud. Su cama estaba vacía, solo estaba ella en esta suite presidencial muy espaciosa.
Sin creerlo, tenía dolor en todo su cuerpo y un dolor de cabeza insoportable que se sentía como si su cabeza fuera a explotar al momento de abrir los ojos. Se sentó en la cama, afirmándose la frente. Sin energía, se apoyó en la cabecera con sus ojos vacíos y sin vida.
Después de un silencio inquietante, pensó en algo y, con rapidez, lanzó las cubiertas hacia atrás. Miró su cuerpo y vio que estaba cubierta con una bata de baño limpia. Se sintió aliviada al ver que su cuerpo estaba libre de cualquier fluido corporal.