Habiendo obtenido el acuerdo de divorcio, Mu Feiran se sintió realmente feliz en su camino de regreso a casa. Al ver la firma de Mo Ding en el documento, sintió una alegría indescriptible. Se sintió aliviada como un pajarito. Miró ese "contrato de esclavos" y pensó que cuando se había casado en ese entonces, nunca había esperado que algún día pensara en ese matrimonio como un contrato de esclavos.
A su lado, Halcón Negro la miró.
ꟷAhora estás soltera.
Mu Feiran levantó la cabeza, lo miró y le dijo agradecida:
ꟷEn serio, gracias. Si no fuera por ti, no sé cuánto tiempo se habría alargado el asunto antes de poder resolverlo.
ꟷYo tampoco hice mucho ꟷHalcón Negro continuóꟷ. Sólo usé la violencia para amenazarlo.
Mu Feiran dijo: