Lin Che lo miró con dulzura.
ꟷEres tan simple. ¿Haces esto para que acepte cualquier petición que tengas en mente?
ꟷAsí es ꟷGu Jingze respondióꟷ. Sírveme bien esta noche, ¿me oyes?
ꟷ…
Lin Che lo miró y pensó en cómo no quería buscar tratamiento por el bien de ella. Ella pensó que no había necesidad de eso, pero en el fondo, entendió que él estaba muy, muy enamorado de ella. Esa enorme bolsa de compras no era nada, pero cuando él cargaba tantas cosas para ella, lucía mucho más pesada...
Los dos volvieron a la villa.
Gu Jingze también quería experimentar el comprar los comestibles con Lin Che. Lo hizo sentir en paz y que eran dos personas normales que vivían vidas normales, porque desde que era un niño, había estado lejos de ser ordinario, por lo tanto, pasar un tiempo así lo hacía sentir muy feliz. Debido a eso, no hizo que sus subordinados le ayudaran a cargar las cosas. Se mantenían alejados lo más silenciosos posible.