Abby sintió que lo que había dicho también tenía sentido.
—Así es. No nos falta dinero de todos modos. No tenemos que aparecer necesariamente en su programa. Sólo lo hacemos para decorar algo que ya es perfecto. No es que vayamos a fracasar si no conseguimos este trabajo. Debemos mantenernos más firmes.
Las dos se fueron mientras hablaban. Sin embargo, vieron a una mujer con tacones altos caminando hacia ellas. Estaba maquillada y vestida con ropa de marca de pies a cabeza. Por un momento, Lin Che incluso pensó que era una extraña hasta que ella las miró directamente. Sólo entonces Lin Che se dio cuenta.
¿No era esa Yang Lingxin?
No, ahora debería llamarla Yang Ling. Ya había visto a Lin Che y hasta se estaba abriendo camino sin saludarla.
—Oye. Escuché que también estás empezando a filmar reality shows.
Lin Che sonrió.
—Las noticias viajan muy rápido.
Yang Ling dijo:
