Lin Che estaba sentada a un lado. Podía sentir el calor del cuerpo de Gu Jingze hacerse más fuerte.
Estaba parado justo detrás de ella, su cuerpo presionado contra su espalda. Incluso podía oler el olor a champú de su cabeza. Aunque ella claramente usó el mismo champú y gel de baño que él, sintió que el olor en su cuerpo era diferente. El olor parecía estar mezclado con la fragancia de una mujer. Sintió como si el olor rodeara su nariz y penetrara profundamente en su corazón.
Instintivamente él se movió un poco más cerca otra vez. Bajó la cabeza y la punta de su nariz casi tocó su cabello.
Lin Che se sentó erguida y rígida. Cuando sintió sus respiraciones, no se atrevió a moverse ni un centímetro más.
Todas las criadas de la familia Gu eran muy prudentes. Al ver que los dos estaban de ese modo allí, la mucama se retiró en silencio en cuestión de segundos.
