Gu Jingze estaba allí de pie mientras escuchaba sus palabras. Su mirada era ligera y su figura se volvió mucho más sombría.
—Tía, ¿estás hablando de Lin Che?
—¿Ves? Incluso tú mismo lo sabes. Te casaste con una chica con una familia tan sospechosa. El viento que lleva consigo causó todos los problemas que ocurrieron en nuestra familia.