Lin Che era demasiado perezosa para molestarse más con esto. Desde que se unió a ese grupo de chat, ella entraba en él de vez en cuando para ver de qué estaban hablando estas princesas ricas y príncipes.
Yu Minmin la vio mirando su teléfono. Ella le dijo: —Está bien, ¿no te lo he dicho? No mires más los comentarios. Si los vuelves a ver, te confisco el teléfono.
—Está bien, no estaba espiando los comentarios. Estaba buscando un grupo de WeChat.
Lin Che le entregó el teléfono para que lo viera.
Yu Minmin lo sostuvo y echó un vistazo. Preguntó sorprendida: —Vaya, ¿qué grupo es éste?
—Es sólo un grupo lleno de mujeres ricas y playboys.
—¿No es este un grupo de ricos?
Los ojos de Yu Minmin eran brillantes.
—Sí —respondió Lin Che.
—Si pudieras entrar y conseguir que uno de ellos sea tu patrocinador, entonces... —dijo Yu Minmin y los signos del dólar se reflejaron en sus ojos.