Claramente consideraba a Lin Che muy favorablemente. Lin Che también era muy buena para complacer al viejo amo.
Parecía que incluso si Mo Huiling se unía a la familia con un hijo, su estatus dependería completamente de éste. Probablemente sería muy difícil para ella hacer alguna jugarreta.
Gu Xiande disfrutó bastante de su comida. Una vez que terminó, se dio la vuelta e instruyó a alguien para que trajera a un fotógrafo para que pudiera tomar una foto familiar.
—En el futuro, mostraré el retrato familiar de la pequeña Che junto con éste. ¿No sería genial?
—Sí, padre, tienes muy buen gusto. El retrato familiar de la pequeña Che está muy bien hecho. Pequeña Che, eres muy habilidosa con las manos —dijo halagando la tía más joven, al ver que Lin Che estaba recibiendo el favor de Gu Xiande.