Mo Huiling miró a Gu Jingze. Él preguntó: —¿Por qué me miras? Come. Es mejor no beber vino, en realidad. No es bueno para tu cuerpo.
Mo Huiling escuchó esto y sus lágrimas cayeron repentinamente.
Gu Jingze se sorprendió. No creía haber dicho nada malo. ¿Se debilitó tanto su corazón después de intentar suicidarse? ¿Por qué estaba llorando de repente?
—¿Por qué estás llorando, Huiling? No dije mucho —preguntó Gu Jingze.
Mo Huiling se secó las lágrimas y miró a Gu Jingze.
—No es nada. Es solo que todavía te preocupas por mi salud. Lo pensé y no pude evitar llorar.
—Yo...
Mo Huiling se mordió temblorosa el labio inferior.
—Pensé que ya no te preocupabas por mí. Tú solías ser tan bueno conmigo. Me comprarías cosas, me comprarías regalos y me llevarías contigo a tus viajes de negocios. Era como... Tú con Lin Che ahora…
Mo Huiling levantó la cabeza.
Gu Jingze miró la cara triste de Mo Huiling y pensó en esos días con ella.
