Lin Che gimió. Sintió que la sensación de calor hirviente hacía que su cuerpo temblara en oleadas. Era como si un golpe de electricidad hubiera golpeado la parte superior de su cabeza y continuara atacando hacia abajo. Su corazón y su cuerpo ya estaban agitados, pero al instante se puso tensa por completo.
Mientras él la abrazaba, ella sintió el calor de todo su cuerpo. Su mano todavía estaba presionando contra su pecho frontal, pero también hacía un calor espantoso allí. Incluso la hizo sentir momentáneamente que solo era una muñeca frágil. Ella no se atrevió a tocarlo y tampoco se atrevió a usar la fuerza contra él.
La estaba besando con más y más fuerza. Era como si él quisiera sacar toda su alma de su cuerpo junto con todo lo demás.
Como si esto todavía no fuera suficiente, quería aún más. Al igual que un leopardo hambriento, le mordió los labios muy fuerte.
Consumida por el dolor, ella gimió débilmente.