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En ese momento, todos los piratas luchaban por sus vidas como niños pequeños. No eran débiles, pero estaban en Aisbotan, el territorio de la bestia de hielo. Además, eso era bajo las circunstancias en las que las bestias de hielo tenían una ventaja en número.
Uno tras otro, las máquinas fueron destrozadas y el piloto fue expulsado. Las bestias de hielo odiaban a los que tenían almas impuras. La violencia de esos piratas había estimulado sus instintos de sus bestias. Uno podía imaginar fácilmente el resultado.
Bartley estaba rodeado por cinco bestias de hielo. Era un maestro de Grado Terrestre después de todo y era verdaderamente formidable. Sorprendentemente, todavía era capaz de mantener su posición.
Wang Zheng estaba esperando todo el tiempo y no hizo su movimiento. Originalmente pensó que podía dar todo contra Bartley con la ayuda de las bestias de hielo. Sin embargo, parecía que Bartley sólo le estaba poniendo un cebo para que atacase.