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Toda la multitud se quedó en silencio. Era el personal médico el que se apresuraba a entrar. Eso se debía a que la señal de soporte vital se había encendido.
Si Hu Kan terminó así cuando Olivios falló ligeramente, ¿qué tal si lo hubiese golpeado? Hu Kan probablemente sería aplastado.
El Señor Supremo se puso de pie gradualmente. Después de ese impacto, Olivios realmente necesitaría algo de tiempo para recuperarse. No importaba si era su habilidad o sus músculos, necesitaría algún tiempo para acostumbrarse a ello. Sin embargo, no necesitaría preocuparse en absoluto por los contraataques de su oponente.
A pesar de que había derrotado a los mejores maestros del grado Xuan, Olivios todavía no tenía mucha expresión. Seguía siendo igual de frío. Como antes.
Su hermano, Marzu, también era inexpresivo y no lo veía como algo por lo que alegrarse. Todo era como debería ser.
