Yan Xiaosu asintió. Honestamente, la actitud de la chica no había sido mala. No había buscado burlarse o reírse de ellos. Las reglas eran reglas, y ella había estado impotente.
—Muy bien, lo dejaremos pasar esta vez. Su sistema no es razonable, y necesita mejorar. La actitud de su personal era buena, sin embargo. No se lo eches en cara.
El gerente inmediatamente sonrió congraciadamente.
—Por supuesto, por supuesto. Definitivamente cambiaremos en el futuro, no, inmediatamente.
A un lado, la chica era la imagen de la gratitud. Ella entendió que una fea palabra de Yan Xiaosu la habría acabado. Estaba llena de agradecimiento, incluso de reverencia, lo que hizo que Yan Xiaosu se sintiera muy bien consigo mismo. Yan Xiaosu era una persona fácil de satisfacer.
Los miembros del grupo estaban sorprendidos. ¿Desde cuándo Estrellita Afortunada se había vuelto tan formidable?
¡¡¡Viva el jefe!!!