Martillo enredó desesperadamente al explorador restante. El explorador casi había matado a Martillo con solo unos pocos golpes. En ese sentido, Martillo también era bastante hábil para poder sobrevivir, pero el Golpe Quíntuple de Simón Fanfarrón tampoco era una broma.
Simón se jactaba de ser un hombre orgulloso y estaba molesto por la situación actual, por lo que comenzó a golpear las cosas sin pensar en ello.
Si no aterrizaba sus golpes, Martillo sería jodido. Y si Martillo era jodido, él también lo sería.
La Máquina rugió y el haz de sable crujió con un rayo.
"BOOM BOOM BOOM BOOM BOOM BOOM..."
¡Golpe Séxtuple! ¡Había roto su récord!
¡Al mismo tiempo, Martillo usó un movimiento especialmente despreciable! Era la pala deslizante. ¡Pensar que podría usar tal movimiento en un momento tan desesperado para desviar el ataque de los enemigos! Le compró otro momento de respiro.