XiaoFei continuó sonriendo. Ella no tenía intención de ponerse del lado de su estudiante. Esto se debía a que ella sabía que ese bribón, Wang Zheng, no era alguien a quien acosar. Estarías bien si no lo provocaras, pero una vez que lo hicieras, a él no le importaría si fueras un don nadie o un titán.
Teniendo en cuenta la edad del profesor Dong, Wang Zheng lo toleró. Sin embargo, sus constantes comentarios sarcásticos parecían nunca terminar. Justo cuando quiso abrir la boca, una voz jovial vino desde la entrada.
—Dong, idiota. ¿Eres un modelo? ¿De qué sirve vestir bien? ¡Tener habilidades reales es lo más importante!
Gail, un hombre con aspecto de coronel Sanders, la mascota de Pollo Frito de Kentucky, entró. Se acercó a Wang Zheng rápidamente y lo evaluó.