—Lin Huiyin fue muy amable y educada al invitarnos a esta lujosa comida a pesar de que no hicimosprácticamente nada. Ojalá esto nos vuelva a pasar.
Ye Zisu no podía dejar de sonreír, porque ella realmente era fan deLinHuiyin. Sin embargo, no era lo único que la estaba haciendo feliz. Solo entonces se dio cuenta de que por lo general no tenía muchas oportunidades de estar con Wang Zheng. De todo lo sucedido en el viaje de hoy, era como si solo fuese capaz de recordar lo sucedido entre ella y Wang Zheng, casi olvidando por completo que Lin Huiyin había estado allí.
Ye Zisu estaba avergonzada de pensar en todas esas cosas. Se reprochó a sí misma por estarnuevamenteenamorada de él.
Él bebió y comió ferozmente mientras Ye Zisuservía las bebidas. Por alguna razón, le gustaba mirar a Wang Zheng masticando.
—El agua corriente no es mala.
Wang Zheng bebió toda la taza de una sola vez. El camarero pasó y casi se cayó de la impresión.