La ambición de Sloughberg, después de acabar con su antiguo rival, estaba alzando la cabeza. También estaba lleno de energía acumulada que necesitaba para desahogarse. El Sistema Solar no era más que un pequeño guijarro a un lado de su camino, y sin obstáculos. Pero, al aplastar ese guijarro hasta convertirlo en polvo, podía intimidar al enorme tigre que le impedía el paso, y eso era un asunto aparte. ¡Creía que su propia habilidad era invencible, y nadie en ese mundo tenía un poder más temible!
El estado de ánimo del equipo Imperio Oscuro había cambiado. Era hora de que sorprendieran al mundo.
Sala de recreo del equipo de Aslan...
Del mismo modo, sus analistas de inteligencia detallaban el Sistema Solar.