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Yu Lili se encogió de hombros con indiferencia con una sonrisa relajada.
Ye Qianqian se sintió aún más arrepentida, por lo que dijo con culpa en su rostro: —Lo siento, Lili, no lo sabía. Lo siento mucho por eso.
Yu Lili se sintió interesada cuando vio la mirada de Ye Qianqian. Extendió la mano y le dio a Ye Qianqian un ligero empujón. — ¿Qué estás haciendo? No es gran cosa. Ya estoy acostumbrada. Cuando nací, mis padres me arrojaron a la puerta de un orfanato. He sobrevivido todos estos años, así que no te lo tomes muy en serio.
Sin embargo, la apariencia descuidada, relajada y feliz de Yu Lili hizo que Ye Qianqian se sintiera aún peor.
Como Ye Qianqian tenía mucha curiosidad al respecto, ella preguntó: — ¿Puedo hacerte algunas preguntas? ¡He tenido curiosidad por esto durante mucho tiempo!
—Por supuesto. —Yu Lili tomó un sorbo de sopa, asintiendo con la cabeza y dijo: —Adelante.
