Cuando Su Qianci se quedó dormida, seguía sintiéndose muy mal. Sin embargo, durante la segunda mitad de la noche, sintió que algo caliente se le acercaba al estómago, aliviando su dolor y haciendo que durmiera plácidamente. Cuando se despertó al día siguiente, eran las ocho de la mañana. Al ver la hora, se levantó de un salto.
Maldita sea. Hoy tenía una clase con un profesor que era muy estricto y pasaría lista sin duda. Si se daba cuenta de que se había saltado la clase, sería terrible. Su Qianci se levantó deprisa. Sus dolores menstruales eran mucho más débiles que el día anterior.
Cambiándose de ropa rápido, Su Qianci vio que Nanny Rong le traía un vaso de agua tibia.
—No hay prisa. El señor Li ha llamado y le ha dicho al profesor que está enferma.
Su Qianci estaba muy sorprendida.
—¿Dónde está?
—Está en el trabajo. Acabo de hablar con él y me ha dicho que volverá en cuanto acabe.
