No obstante, Li Sicheng ni siquiera miró a Tang Mengying. Rápidamente, giró la cabeza y expresó fríamente:
—Tú te vas primero. Hemos pasado aquí la noche de bodas después de todo.
Aunque Li Sicheng actuara con frialdad, su actitud hacia Tang Mengying seguía siendo mejor que su actitud hacia Su Qianci.
Tang Mengying estaba entusiasmada. ¿Estaba él intentando defenderla y limpiar su nombre? Con extrema dulzura, simplemente respondió "sí" antes de darse la vuelta con obediencia e irse lentamente.
El pelo rizado y corto de Li Sicheng aún goteaba. Observó a Su Qianci con sus ojos oscuros y fríos que no revelaban emoción alguna. Rápidamente, se dio la vuelta y volvió a la habitación.
Su Qianci se quedó frente a la puerta, mirando los trozos en el suelo, clavándose las uñas en los brazos.
Tang Mengying, Li Sicheng...me vengaré de ustedes por haber destrozado mi vida.
Después de haberlo limpiado todo, Su Qianci dejó la habitación después de las 10:00. Después de la noche apasionada, Su Qianci estaba completamente dolorida. Incluso al andar, sentía que le temblaban las piernas.
—Dios mío, ¿acabas de levantarte? Desde luego, has nacido para ser una princesa. Mi Mengying no ha tenido tanta suerte —dijo una voz estridente. Su Qianci vio que se trataba de una mujer de unos cuarenta o cincuenta años.
La madre de Li Sicheng estaba hablando con una mujer que iba a su lado. Al oír ese comentario, miró a Su Qianci descontenta e incómoda.
La mujer que hablaba era una vecina de siempre de la familia Li, la señora Tang, la madre de Tang Mengying. Inicialmente, ella había pensado que los Li y los Tang se convertirían en parientes, pero no tenía ni idea de que Su Qianci se entrometería. Era normal que estuviera disgustada.
En su antigua vida, este comentario de la señora Tang le había traído muchos problemas.
Ella se había imaginado a sí misma como la joven amante de la casa de los Li y no tuvo la mejor de las reacciones. Al oír ese comentario dirigido hacia ella, se había alterado inmediatamente y contestó:
—Esta es mi casa, ¿qué hace usted aquí?
Esa era la reacción que la señora Tang estaba esperando. Provocó que todos los dedos apuntaran a Su Qianci, haciendo que fuera cada vez menos popular. Desde ese momento, todas las mujeres sabían que los Li tenían a una chica perezosa casada con uno de sus miembros. Fue tal el escándalo que repercutió en el buen nombre de los Li.
También fue el comienzo de las comparaciones entre Su Qianci y Tang Mengying, lo que se convirtió en una pesadilla para Su Qianci. Sin embargo, en esta vida, Su Qianci no cometería el mismo error.
Al oír el comentario, Su Qianci miró hacia abajo y susurró tímidamente:
—Yo...anoche me fui a la cama muy tarde. Estaba muy cansada, así que...
Al ver la expresión en la cara de Su Qianci, las mujeres sentadas en el sofá que estaban deseando conocer a la chica nueva, expresaron complicidad. Hoy no era solo el tercer día que llevaba casada con Li Sicheng, además era el cumpleaños de su madre.
Cada año, la señora Li celebrabra su cumpleaños por todo lo alto. Puesto que era solo durante la mañana, las invitadas eran todas sus compañeras de póker y sus vecinas, muy interesadas en conocer a la nueva nuera.
—Así que esta es tu nuera. ¡Es muy guapa!
—Así es, cuando me dijeron que era de la familia Su, pensé...
—Sí, no imaginé que sería la nieta del señor Su. Se parece mucho a su madre.
El apellido Su Qianci era Su, porque ella usaba el apellido de su madre.