Su Qianci echó una fría mirada a Liu Anan y vio su cara transformada por los celos. Con una sonrisa, Su Qianci se burló:
—Menuda personalidad y lenguaje. Me da vergüenza admitir que hayamos sido compañeras de clase.
Su Qianci giró la cara con arrogancia. Era un poco más bajita que Liu Anan, sin embargo, en este momento, Liu Anan se sintió muy presionada. Lo importante no era la altura ni el aspecto, sino la psicología. La presión bastaba para desestabilizar a Liu Anan.
Fu Lengbing no pudo resistir la tentación de observar a Su Qianci. Ahora mismo, los gestos y movimientos de Su Qianci eran muy elegantes. Comparada con esa chica del instituto, lucía muy diferente. Frente a Su Qianci, Liu Anan parecía el patito feo y Su Qianci el cisne blanco.
Esa gran diferencia hizo que Liu Anan se enfadara aún más. Apretó los puños y parecía que fuera a escupir fuego. Gritó:
—Pues a mí me da más vergüenza admitir que alguien que está dispuesta a acostarse con un hombre más mayor que su padre, haya sido mi compañera de clase.
—¡Ya basta! —interrumpió Fu Lengbing—. Has ido demasiado lejos.
Al venir de una familia adinerada, Fu Lengbing sabía mejor que nadie que su hermana mayor había estado intentando conseguir ese bolso durante más de medio año, pero aún no lo había conseguido. El hecho de que Su Qianci hubiera sido capaz de conseguirlo, le indicaba que el hombre que la protegía era muy importante.
Además, Su Qianci se comportaba de manera muy distinta. Tanto si era la amante de alguien como si no, era mejor no pelearse con ella en ese momento.
Pero Liu Anan no sabía por qué Fu Lengbing había dicho eso. Con un aspaviento, dijo entre lágrimas:
—¿Demasiado lejos? ¿Acaso sientes lástima por ella? Ahora que la ves tan guapa e impresionante, ¿estás planeando volver con ella?
Fu Lengbing nunca se había sentido tan avergonzado en su vida. Enfurecido, dijo:
—¿Has tenido suficiente? Vámonos. Esto es bochornoso.
Su Qianci la miró con desagrado y decidió no prestarle más atención. No podía perder el tiempo peleando con alguien así.
Después de haber pagado y firmado, Liu Anan exclamó de nuevo:
—Eres una zorra. Te acostaste con el director por la universidad y con un viejo por una tarjeta de crédito. Un perro nunca pierde sus costumbres.
Poco a poco, la gente empezó a acercarse y todos los ojos se dirigían a Su Qianci. Sin embargo, Su Qianci no se alteró en absoluto. Era simplemente indiferente.
—Liu Anan, ¿sabes cuántos años podrías pasar en prisión por injurias?
Al ver que se acercaba la gente, Liu Anan levantó aún más la voz.
—Fuiste admitida en una buena universidad, pero no lo hiciste bien en los exámenes de ingreso. Todo el mundo sabe lo buena que yo era en los estudios. Debes haberte f***ado al director para cambiar tus notas por las mías.
Su Qianci se quedó sin palabras. Era cierto que no había sido buena estudiante previamente. Pero, debido a la presión de la familia Su, había trabajado muy duro y había pasado las noches en vela durante más de un mes durante el último año. Inmediatamente después del examen de ingreso en la universidad, había caído enferma. Aun así, no había sacado las mejores notas posibles para el estándar de la familia Su. Por eso tuvo que comprometerse y estudiar gestión empresarial en la Universidad Kingstown.
¿Por qué se estaba comportando tan injustamente Liu Anan?
Cada vez más personas se acercaban. Algunas de ellas estaban grabando la escena y subiéndola a Weibo. Su Qianci estaba completamente tranquila. Dijo, mirando abiertamente a Liu Anan:
—¿Dónde están las pruebas? Ya que estás tan segura, enséñanos una prueba. Tengo mucha curiosidad por saber cómo he podido acostarme con el director sin saberlo.
—¿Pruebas? ¿Qué pruebas necesitas? —bufó Liu Anan—. El hecho de que una estudiante como tú acabara en una universidad prestigiosa en la prueba definitiva.
—¿Ah, sí? —una voz masculina destacó entre el vocerío. Sonaba profunda y suave. Caminaba con paso firme.