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Cuando Xi Xiaye entró en la habitación, pudo oír el sonido del padre y el hijo jugando entre ellos. Mirando alrededor, pronto vio la puerta del baño medio cerrada. Cuando se acercó a mirar, la pareja de padre e hijo se estaba divirtiendo mucho en la bañera.
Mu Xiaocheng se sentó en la barriga de su padre mientras Mu Yuchen lo sostenía con una mano. Con la otra estaba limpiando su pequeño y delicado cuerpo.
—No lo dejes jugar por mucho tiempo. ¡Puede resfriarse! —Xi Xiaye llamó a la puerta. Antes de ir a recoger a su hijo, Mu Xiaocheng empezó a retorcerse infelizmente.
—Hijo, mamá va a ponerte ropa. ¡Puede que te resfríes! —Mu Yuchen dijo.
—¡Sécalo!
Mu Yuchen rápidamente tomó la toalla del costado para envolver su pequeño cuerpo mientras tomaba otra toalla para sí mismo también.
