Era mayo y el clima se estaba volviendo cada vez más caluroso, especialmente en las tardes. El cálido sol irradiaba con su luz dorada, calentando a las personas que caminaban debajo de él y que parecían disfrutarlo mucho.
En la villa de Su Chen, en el banco frente a la pasarela del patio delantero, Su Chen descansaba tranquilamente, hojeando una revista.
Sintió que no había estado tan relajado durante mucho tiempo, pudiendo tomar el sol despreocupadamente.
—Jefe Su, todo ha sido preparado ¡Podemos irnos ahora! —escuchó la voz del secretario He.
Su Chen levantó la vista de la revista. —¿Todo está listo?
—Sí, jefe Su. —respondió el secretario.
Su Chen cerró la revista, giró la cabeza y luego su aguda mirada observó por la ventana de vidrio. No vio a Ji Zitong, por lo que dudó por un momento antes de levantarse para entrar.
…