«Gu Lingsha...»
No eran exactamente cercanas. Esa mujer parecía orgullosa. Yue Hai le había dicho que se hiciera amiga de esa mujer y ella lo intentó. Gu Lingsha parecía amigable en la superficie, pero no tomó en serio a Xi Xinyi.
Después de varios intentos, Xi Xinyi dejó de intentar saludarla si la veía en Qi Kai.
Sin embargo, ¿por qué Mu Yuchen mencionaba el nombre de esta mujer ahora?
Xi Xinyi tenía algunas preguntas. Después de un momento, sollozó mientras miraba a Mu Yuchen. —Veo a la gerente Gu en Qi Kai a veces, pero en realidad no hablamos mucho ¿Qué quieres decir con eso?
Xi Xinyi se secó las lágrimas mientras se calmaba. En ese punto, estaba dispuesta a hacer cualquier cosa para ver a su hijo y recuperarlo.
Después de todo éste tiempo, sólo ella entendería qué tipo de lucha tuvo que pasar, especialmente después de su conversación con Xi Xiaye. Si bien no obtuvo tanta información, sintió un poco de arrepentimiento.