La humildad y la sinceridad de Qi Lei alegraron a Shen Yue.
—Esta es la primera fase de la propuesta inicial del proyecto. Anciano presidente, puede revisarla. Considere que le pida orientación.
Qi Lei tomó el documento a un lado y se lo entregó a Shen Yue, quien levantó las cejas grises y lo aceptó. Casualmente, lo hojeó y luego asintió. —Su concepto de diseño no es malo. Volveré a analizarlo más adelante. Puede informarme un poco más sobre la situación de Qi Kai.
—Anciano presidente ya he incluido los detalles de nuestra compañía en la propuesta. —respondió Qi Lei.
Shen Yue volteó el documento hacia atrás y lo examinó bruscamente antes de cerrarlo. Miró a Qi Lei con los ojos entrecerrados antes de entregarle el documento a Lan Zilang, y despreocupadamente tomó su té para beber un sorbo. Se volvió hacia su lado y miró a Mu Yuchen, quien estaba ordenando su escritorio. —Ah Chen, ¿no dijiste que Xiaye también estaba cerca?
