La expresión de Su Nan se oscureció mientras bajaba la cabeza en silencio.
—Tu cuerpo es frágil y te desmayaste debido al agotamiento. Mu Yuchen habló con la policía y acordaron dejar que te recuperes aquí. Nos ocuparemos de las otras cosas más adelante. No te preocupes por eso. Ruan Heng ya está en esa condición y definitivamente no puedes desmoronarte ahora. ¿Qué haría Xiao Chenxi? —Xi Xiaye expresó su preocupación.
Su Nan respiró hondo y asintió. —Lo sé. Gracias, Xiaye. Estoy bien. Es muy tarde ahora y hay un gran aguacero afuera. Debió ser agotador para ti venir. He pensado mucho en el tiempo que pasé adentro. Todavía tengo que seguir viviendo. Ser débil en éste momento no ayuda. No te preocupes. Es hora de que deje de ser emocional, lo sé.