Él la abrazó aún más fuerte. Estaba usando tanta fuerza que deseó que los dos pudieran fusionarse en uno.
—Nunca supe cómo se sentía extrañar a alguien en el pasado, pero nada más podría hacerme experimentar éste dolor que el estar lejos de ti. —Mu Yuchen empujó su cabeza hacia su pecho, su suave tono de voz sonaba feliz—. Sólo tú puedes hacer eso, Xiaye.
Ella se enterró en sus brazos y se quejó. —Entonces, ¿por qué no regresaste antes?
—Sólo quería terminar todo, pasar varios meses contigo y dar la bienvenida a nuestro bebé recién nacido, ¿de acuerdo?
Él le acarició la cabeza y le dejó un beso en la frente. Luego, miró su vientre mientras sonreía y ponía su mano sobre él. —Esta pequeña cosa está creciendo rápidamente. Sólo han pasado dos meses y ha crecido tanto.
Xi Xiaye también miró hacia abajo, una sonrisa apareció en su rostro. —Hmm, está creciendo bien. A veces también es bastante travieso y me despierta a medianoche.