Xi Xiaye sonrió.
—Si tuviera la paciencia y la voluntad de un vendedor de seguros, estaría en el Departamento de Comercio en lugar del Departamento de Planificación.
—Lo estás haciendo muy bien. Después de unos años de trabajo duro, probablemente te convertirás en Vicepresidente. —Mu Yuchen la miró mientras sorbía algunos fideos del tazón. Su voz sonaba suave.
—Señor Mu, ¿no puede darme beneficios extra ya que soy su esposa ahora? Por ejemplo, darme un ascenso un año después, o subir mi salario ahora —Xi Xiaye descansó su mentón en su mano mientras lo miraba seriamente con estrellas parpadeando en sus ojos.
—Puedo satisfacer tus dos peticiones ahora, pero ¿estás dispuesta a transferirte y convertirte en mi asistente especial? —Mu Yuchen puso una sonrisa maligna. Sus ojos ocultando otras intenciones detrás de ellos.