Xi Xiaye nunca esperó encontrarse con Yue Lingsi y menos aún dentro de éste centro de rehabilitación.
En el largo banco junto al pasillo vacío, Xi Xiaye desvió la mirada de la revista que estaba leyendo para mirar el par de pies justo delante de ella.
¡Miró lentamente y vio a la Yue Lingsi de aspecto helado!
Yue Lingsi la observaba fríamente, con una mirada que parecía que sus ojos eran agujas de hielo envenenadas, como si fuera a reclamar la vida de alguien de un vistazo.
Xi Xiaye la miró por un momento. Luego continuó leyendo la revista cuando no hubo reacción de Yue Lingsi. Sin embargo, mientras bajaba la cabeza, sintió una ráfaga de viento delante de ella y la revista en su mano fue arrebatada.
*¡Ruido sordo!*
La revista cayó en una esquina. Sopló un viento amargo y pasó las páginas de la revista.
