Las palabras de Mu Yuchen sorprendieron a Ah Mo con auténtica incredulidad. — Eso es imposible. ¿La hermana Lan no es...?
—Investigué el rastro de Qi Qiming en el pasado. Él le transfirió la casa actual de Lu Xinlan a ella en secreto. Siempre ha sido generoso con sus amantes. Esto me recuerda al término de su colaboración que podría deberse a la intervención de Wang Qin.
—¿Cómo podría ser? Maestro, ¿quieres decir que Qi Qiming podría ser el Sr. Wen? —la expresión de Ah Mo se oscureció.
—Todavía es demasiado pronto para llegar a una conclusión en éste momento. Esto sólo nos dice que Qi Qiming y Lu Xinlan tienen una relación inusual. Si el Sr. Wen es realmente Qi Qiming, entonces hay una razón para los accidentes que le ocurrieron a tu cuñada antes. Él estaba metiéndose en problemas conmigo por el bien de Qi Feng. Ese es un motivo fuerte. —dijo Mu Yuchen.
—Qi Qiming... Si eso es cierto, entonces todo tiene sentido.