Cuando escuchó esto, las cejas de Xi XIaye se fruncieron en un nudo. Ella podía decir que Mu Zixi debió ser una persona bastante inflexible.
—Ahora que lo pienso, fue nuestra culpa en aquel entonces. Fallamos en guiarla. De otra manera, esta tragedia no habría ocurrido.
Cuando Mu Yinan habló acerca de esto, no pudo mantenerse en calma. Sus ojos envejecidos estaban llenos de un dolor y lucha indescriptibles: —Éste incidente siempre ha sido una espina en el corazón de tu abuela. Sería mejor si nunca hablas de esto frente a ella. Xiaye, eres una niña sensible. Sólo sé buena y quédate al lado de Chen Er. No pienses más acerca de estas cosas del pasado. No es una cosa mala vivir una vida calmada como ahora. Saber mucho acerca de algo sólo hará que se convierta en una especie de carga.
» Como el hermano mayor, Chen Er siempre fue muy protector con Lingtian y Lingshi, pero Lingtian… éste incidente… Todos saben que no lo podemos culpar porque…