Dentro del baño, Xi Xiaye podía escuchar el sonido de pasos afuera. Ella no lo encontró fuera de lo normal, por lo que trató de abrir la puerta después de tirar la cadena. Sin embargo, para su horror, lo intentó por unos instantes y esta no se movió.
Frunció el ceño cuando todavía no podía abrir la puerta después de varios intentos más.
¡Obviamente, alguien había cerrado la puerta desde afuera!
Xi Xiaye recordó los pasos de antes. ¡Debió haber sido esa persona!
Ella comenzó a tener dudas y, a su vez, sus ojos se pusieron furiosos. Llamó a la puerta y gritó: —¿Hay alguien ahí fuera? ¡Déjenme salir! ¿Hay alguien allí?
No obstante, nadie le respondió mientras ella seguía golpeando la puerta.
¡Sin importar cuánto lo intentara, no podía abrirla y nadie estaba respondiendo!
A Xi Xiaye se le hundió el corazón cuando comenzó a sentirse intranquila. Se retorció ansiosamente las manos y luego se dio cuenta de que no había traído su bolso.