Mu Yuchen asintió y dijo con calma: —Eso es correcto. Eso es lo que estamos tratando de hacer. ¿Ha olvidado que alguien de la familia Yue está a cargo de la industria del espectáculo dentro del gobierno? No necesito continuar más, ¿o sí?
Xi Xiaye frunció el ceño. Después de un tiempo, ella entendió su perspectiva, así que respiró hondo y estuvo de acuerdo. —Realmente no pienso mucho en eso. Pensé que Yueying...
—No tienes que involucrarte, así que no tienes que saber mucho. Sólo déjame que trabaje en tu proyecto de South River.
Él ya había delegado el trabajo para ella. Una parte de él, estaba preocupada de que ella estuviera demasiado cansada, mientras que la otra parte no quería que ella se involucrara en éste conflicto.
Cuando llegaron al Hotel Imperial Sky, también llegaron los padrinos de boda, Su Chen y Zhou Zimo. Mu Lingshi y las damas de honor también esperaban en la entrada. Se adelantaron juntos cuando vieron el coche de Mu Yuchen.
