El Porsche pasó por la avenida Fatong, bañado en las tenues farolas amarillas mientras conducía hacia la Residencia Shen.
Dentro del auto estaban Xi Xiaye y Shen Yue, el dúo de nieta y abuelo.
Shen Yue se sentó en el asiento delantero del pasajero mientras Xi Xiaye conducía. Porque era considerada con Shen Yue, no se atrevía a conducir rápido a lo largo del camino. En vez de eso, controlaba el auto con bastante firmeza.
Mientras el auto avanzaba, vio que Shen Yue se recostaba contra su asiento y cerraba los ojos para descansar, o a veces miraba las vistas de la calle que seguían pasando detrás de él. Xi Xiaye de repente se rio.
—Abuelo, pareces estar de muy buen humor hoy.