Después deque Mu Yuchen procesara la información que Li Si le había dado, dijo: —Alquila un avión privado y has los arreglos para que regresen mañana por la tarde. Consíguele a Ah Mo un sirviente inteligente. También pon sobre aviso a mis abuelos y déjalos preparados.
El maestro Mu fue siempre una persona orientada a la acción. No esperó nada e hizo planes de inmediatos.
Li Si asintió. —¡Entendido, Maestro! Lo haré de inmediato. —se levantó de su asiento y comenzó a caminar hacia la puerta.
—Espera—Mu Yuchen lo detuvo de repente.
—¿Hay algo más?—Li Si se detuvo al instante y se dio la vuelta. Mu Yuchen parecía estar pensando.
—Antes de que Ah Mo regrese dile que venga a verme—dijo Mu Yuchen en voz baja.
—¡De acuerdo, Maestro! Por cierto, el Maestro Su Chen llamó a su teléfono hoy. Parece que también está en la Ciudad B y se reunirá con usted más tarde.