Su Nan se aclaró la garganta mientras sonreía y entonces le dijo a Xi Xiaye en voz baja: —Primero que nada, debes ir con las personas de la familia Mu como sus abuelos y padres. Ponlos de tu lado. Crea una buena relación con ellos, ese el primer paso. Ahora soy prácticamente hermana de la madre de Ruan Heng. Si Ruan Heng dijera algo malo sobre mí, ¡su madre se enojaría por mi bien!
Hmm, la suegra, ¿eh?
Xi Xiaye frunció el ceño mientras pensaba en Zhuang Shurong...
Ella no necesitaba hacer eso, ¿verdad? Ella sentía que Zhuang Shurong era una persona, comprensiva y tranquila. A pesar de parecer bastante estricta, la trataba muy bien. Además, Mu Yuchen y ella no se quedaban con ellos, por lo que no era realmente un problema.
—Además, creo que eres una persona realmente honesta. Siempre te callas cuando no estás contenta. Estoy segura que eres igual cuando estás con el Maestro Mu, ¿verdad? —los ojos de Su Nan vieron a través de Xi Xiaye y se burlaron de ella.