Ah Mo lo tomó rápidamente, luego miró desconcertado a Mu Yuchen.
—Estos son algunos detalles de tu cuñada en la academia militar. Debido a que ha pasado demasiado tiempo y además de quealgunas personas borraron ciertas cosas intencionalmente, está información está claramente incompleta—dijo Mu Yuchen, mientras se sentaba lentamente, entonces miró a Ah Mo con calma—. Necesito que me ayudes a investigar la verdad sobre la expulsión de Xiayede la academia militar, lo que ocurrió hace muchos años. Pero, antes de obtener todas las pruebas necesarias, debes mantener éste asunto en secreto. NO importa cómo lo hagas, eso lo dejo a tu criterio.
Ah Mo escuchó, y luego abrió el documento que tenía en la mano. Le echó un buen vistazo antes de asentir. —No se preocupe, Maestro. Yo personalmente atenderééste asunto.