¡La sensación punzante de la respiración obstruida!
Esta era la primera vez que experimentaba una experiencia tan profunda y minuciosa.
Su corazón, lleno de agujeros, acababa de sanar un poco, pero pronto fue traspasado por esta noticia. Las únicas palabras que todavía podía ver en el fondo de su corazón eran aquellas palabras que no podía afrontar...
Se lo merece, estúpido, casarse, perder...
Una vez más probó el dolor en su corazón, cada vez más y más profundo.
Levantó levemente la cabeza y respiró hondo. Con cierta dificultad, parpadeó con sus ojos ligeramente calientes. Sus diez dedos estaban fuertemente entrelazados, apuntalando su frente. Después de un largo rato, se volvió para mirar por la ventana.
De repente, el aire se volvió algo sofocado. Dongfang Liuyun no habló, solo lo miró en silencio.