Muchas chicas no pudieron evitar sentir envidia cuando Xi Xinyi dijo eso
—¡Xinyi, tienes mucha suerte! ¡El director Han es muy amable contigo!
—¡Exactamente! No sóloes la hija del alcalde, sino que es increíblemente hermosa y además es una celebridad amada por muchos... Xinyi, ¡realmente te admiramos!
—Gracias, muchachos. Ustedes también encontrarán su propia felicidad.
El rostro adorable y encantador de Xi Xinyi reveló también una leve sonrisa mientras escuchaba las admiraciones de la envidiosa multitud. Sus ojos estaban llenos de sinceridad y buenos deseos mientras vagamente echaba un vistazo a Xi Xiaye.
Un deseo tan sincero, al instante hizo que todos estuvieran radiantes y le dieran las gracias.
—¡Qué presumida!—Su Nan se burló mientras inconscientemente le lanzabauna mirada a Ruan Heng,que se encontraba a su lado. Él mostró su inocencia y se encogió de hombros.