Fuera lo que fuese, no podía culpar a nadie más como hermano mayor. No era un buen hermano mayor.
Cada vez que pensaba en Mu Zixi, no podía evitar culparse a sí mismo. Todos estos años, también fue esta culpa la que lo llevó a tratar mucho mejor a Mu Lingtian y Mu Lingshi hasta el punto de que incluso su propio hijo, Mu Yuchen, fue descuidado ...
Sin embargo, aun así, no pudo compensar el arrepentimiento que sentía por Mu Zixi.
Cuando se trataba de esto, Mu Tangchuan ni siquiera podía compararse con su hijo, Mu Yuchen. A pesar de que Mu Yuchen era indiferente como persona cuando se trataba de este tipo de cosas, las apreciaba mucho y las cuidaba muy bien ...
Mu Lingshi pudo ver la fatiga acumulada entre las cejas de Mu Tangchuan, por lo que inmediatamente dijo preocupada por él: —Padre, no se preocupe. Lo entiendo. Es bastante tarde. Acaba de terminar el trabajo, por lo que debe tener bastante hambre. Vete rápido a casa para cenar —.
