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Los libros de los estantes más bajos de la sala de estudio ya habían sido arrancados por el pequeño. Xi Xiaye tuvo que instalar una puerta en los estantes para que pudieran impedir que el pequeño continuara su destrucción.
A Mu Xiaocheng normalmente le gustaba estar cerca de su padre.
Tal vez debido a la química entre padre e hijo, cada vez que el pequeño estaba con Mu Yuchen, siempre se divertía mucho. Especialmente ahora que podía reconocer a la gente, se pegaba a Mu Yuchen y Xi Xiaye todo el día.
Lo que alegró a Mu Yuchen y Xi Xiaye fue que aunque el pequeño era muy travieso, rara vez tenía ataques de llanto. Sólo lloraba un poco cuando tenía hambre, y una vez que le daban de comer, paraba inmediatamente. Incluso Sis Wang y el resto dijeron que Mu Xiaocheng era el niño más fácil de cuidar, aunque era sólo travieso.
