Mu Yuchen apareció en el salón sin que nadie lo notara. Caminó casualmente mientras estaba hablando por teléfono. Detrás de él estaban Li Si y Ah Mo, así como varios chicos guapos de pelo rubio y ojos azules. Eran la élite que había regresado con él del extranjero.
Hoy no lucía diferente de lo habitual en su traje casual blanco. Su elegante rostro emitía una sutil aura fría como de costumbre y parecía humilde con una tranquilidad indescriptible a su alrededor.
Él era demasiado complicado para ver a través de él.
Nadie se dio cuenta cuando entró. Fue sólo cuando la compañía de Mu Yuchen llegó a los asientos enprimera filaque la gente comenzó a notarlos.
Muchas personas no tuvieron la oportunidad de darle un vistazo al rostro tranquilo y apacible del Presidente Mu mientras pasaba. Todos sintieron una punzada de remordimiento. Esperaban ver su rostro si daba un discurso en el escenario más tarde.
La llamada de Mu Yuchen terminó cuando llegó a su mesa.