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Desgraciadamente, si los "si tan sólo" quedaran como "si tan sólo"...
Cuando escuchó la música, el bien alimentado Mu Xiaocheng, que yacía en los brazos de su padre, inmediatamente abrió los ojos que inicialmente estaban cerrados por el sueño. Esos hermosos ojos como gemas parpadeaban con un brillo vidrioso. Parpadearon y miraron a todas partes como si estuviera buscando la fuente del sonido mientras balbuceaba.
—Creo que este pequeño probablemente pueda decir "Padre" en otros dos o tres meses, —Mu Yuchen pellizcó las suaves mejillas de su hijo y dijo feliz.
El toque en su cara irritó un poco a Mu Xiaocheng, así que extendió la mano para golpear la de Mu Yuchen y luego la sostuvo para chuparla. Cuando Mu Yuchen sintió un leve dolor en la mano, levantó las cejas sorprendido.
Xi Xiaye miró para ver su expresión así, así que frenó el coche y preguntó desconcertada, —¿Qué pasa?
