Al oír eso, Li Si no se atrevió a decir mucho, así que se retiró en silencio.
—¿Cuál es el trato? ¡Dime todo!
Había una nitidez en los ojos de Mu Yinan. No quería pensar más en esas cosas y sólo quería seguir la corriente, ya que no era malo tener días más tranquilos. Pero si la verdad se ponía delante de ellos, no rechazaría enterarse.
A pesar del tono agudo de Mu Yinan, Mu Yuchen permaneció calmado y frío mientras abría el documento en su mano sin prisa, y miraba a través de él mientras preguntaba: —¿No te lo dijo mi padre?
—Tu padre sólo me dijo que la investigación de los antecedentes de Lingshi está casi terminada. No me dijo lo que estaba pasando. Sólo me dijo que viniera y dejara que me lo explicaras. ¿Quién es esa persona?
Las manos envejecidas de Mu Yinan se apretaron de repente mientras miraba a Mu Yuchen.
Entonces, Mu Yuchen le entregó el documento. —Echa un vistazo a esto.
