El tono de Su Chen sonaba sombrío y vacilante. —¿Gu Qiwu? ¿Estás diciendo que era el subordinado de Gu Qiwu?
Los ojos de Qi Lei se oscurecieron con incredulidad. —¡Eso es imposible! Gu Qiwu nunca antes tuvo ningún conflicto con mi madre. ¡No había necesidad de que él fuera en contra de ella!
—Esa es exactamente la preocupación. Con las pruebas ahora, no podemos decir con seguridad que Gu Qiwu esté detrás de esto. Podría ser sólo una coincidencia. El problema es que el autor huyó al extranjero, ¡así que nadie sabe dónde está ahora!
Como superior, Su Chen se había topado con alguien que seguía el caso, por lo que había recibido información valiosa después de una pequeña investigación.
—¿En el extranjero? ¿No podemos atraparlo sólo porque huyó al extranjero? —preguntó Qi Lei.