Ese mundo era indudablemente más grande de lo que solía ser. Cuando acababa de entrar en el Semiplano, este tenía ciento veinte kilómetros cuadrados, mientras que ahora había crecido a doscientos cuarenta. En otras palabras, el tamaño de la superficie se había duplicado. De pie junto al hemisferio que transportaba el líquido dorado, Lin Yun no podía ver el final del plano en el horizonte.
Era un poco exagerado...
Y eso no era todo... El bosque se había vuelto aún más exuberante y cubría unas pocas docenas de kilómetros cuadrados. Este era comparable a un océano verde. Se podían ver árboles de hasta un kilómetro de altura en todo el Semiplano.
Entonces comprobó los cambios en el flujo de maná y quedó completamente sorprendido. Ni siquiera necesitó analizarlos para saber que la densidad del maná había alcanzado un nivel sorprendente.
Este era, al menos, cuarenta veces más alta de lo normal.
¿Qué clase de concepto era ese?
