Se escuchó un estruendo cuando la gruesa pared de la sala fue destrozada por esa majestuosa Aura de Espada. Una silueta alta y envuelta en llamas salió de esa brecha e irrumpió en la sala de conferencias de la familia.
Lo primero que miraron todos fue esa arma roja en llamas. La hoja estaba cubierta de llamas furiosas y el calor abrasador que emanaban parecía capaz de quemar todo. La larga mesa de reuniones se partió en dos, pues había sido cortada por esa gran espada ardiente.
Al mismo tiempo, esa silueta alta dio dos pasos y levantó la gran espada una vez más para cortar vigorosamente hacia Lin Yun, quien controlaba el Espíritu de la Llama de Rango Superior.
Todos contuvieron el aliento, el aire se congeló y el tiempo pareció dejar de fluir, como si el mundo se hubiera detenido en esa escena. La sala de conferencias estaba completamente en silencio. Nadie supo cuánto tiempo pasó antes de que un grito rompiera la extraña atmósfera.